Pese a que la diferencia entre estudios es
importante, la mayoría coincide en apuntar que entre el 40 y el 50 por ciento
de los adultos ha sido infiel alguna vez en su vida. La cifra varía según los
países. En España la última encuesta del CIS, de 2008, apuntaba a que el 20% de
los españoles, hombres y mujeres, habían tenido alguna relación sexual con alguien
que no era su pareja en ese momento, pero los sociólogos insisten en que la
cifra debe ser a la fuerza mucho mayor, y podría estar aumentando.
Las nuevas tecnologías están acelerando la
aparición de prácticas que no sabemos cómo calificarAunque Internet no hace que
la inclinación que nos lleva a ser infieles aumente, sí es cierto que facilita
su práctica. En los últimos años, de hecho, han proliferado los portales que
ofrecen explícitamente servicios para tener relaciones extra-matrimoniales. Y están
teniendo éxito. Además, las nuevas tecnologías están acelerando la aparición de
prácticas hasta ahora desconocidas que no sabemos como calificar. ¿Se considera
una infidelidad tener un encuentro de tono sexual a través de una webcam? ¿El
consumo masivo de pornografía? ¿Flirtear con otra persona por chat?
¿Qué es exactamente ser infiel?
La definición de infidelidad no ha cambiado en
absoluto con la llegada de Internet. Ser infiel, es simplemente, romper la
confianza de la pareja cuando se mantienen secretos alejados de la intimidad
conyugal. En definitiva, somos infieles a nuestra pareja cuando le mentimos de
manera consciente y a sabiendas de que nuestro comportamiento no es el
correcto.
Es conveniente hablar con la pareja sobre qué
toleramos en nuestra relación y qué noEsteban Cañamares, psicólogo y sexólogo
experto en relaciones de pareja, es claro al respecto: “Qué practicas son
consideradas como una infidelidad y cuáles no, es algo que decide cada pareja,
a través de unas normas, explícitas o implícitas, aceptadas al respecto”. El
problema es que, muchas veces, estas “normas” no quedan claras y, en cualquier
caso, Internet puede dar lugar a muchos malentendidos. “Es una pena”, explica
Cañamares, “que muchas parejas no hablen abiertamente de esto, pues es
conveniente saber hasta dónde puede llegar cada uno”.
La infidelidad, igual en hombres y mujeres
Al margen de las herramientas utilizadas para ser
infiel, las razones por las que engañamos a nuestra pareja siguen siendo las
mismas de siempre. “Lo que nos lleva a ser infiel”, explica Cañamares, “es
siempre nuestro impulso natural al sexo”. En este sentido el psicólogo recuerda
que el ser humano tiene “una programación contradictoria”, por un lado quiere
una pareja estable para formar una familia, pero por otro quiere satisfacer
todos sus deseos sexuales, que muchas veces incluyen a más de un sujeto.
No puede haber muchos hombres infieles si no hay
mujeres para serloLo que sí parece claro, por mucho que haya ideas
preconcebidas que insistan en lo contrario, es que los motivos que llevan al
hombre a ser infiel son los mismos que los de las mujeres. Cañamares tiene una
idea clara al respecto: “No puede haber muchos hombres infieles si no hay
mujeres para serlo”.
Los motivos para ser infiel parten de nuestros
impulsos, pero son variados. Aunque cada caso tiene componentes específicos, en
las consultas se repiten una y otra vez las mismas razones. Robert Weiss, uno
de los más reputados psicoterapeutas estadounidense especialista en relaciones
de pareja, ha elaborado, para la publicaciónPsych Central, una lista de los
motivos psicológicos subyacentes en los casos de infidelidad que ha tratado a
lo largo de 20 años de experiencia clínica que, en muchos casos, se pueden dar
de manera simultánea.
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